Dra. Iris Rodriguez
Cardióloga
Colegiado No. 11092
La Insuficiencia Cardíaca representa en los países desarrollados el 2% de la población general, y en mayores de 65 años se encuentra entre el 6% y el 8%. Si este índice fuera trasladado a nuestra población significaría, aproximadamente, 100.000 pacientes, que si presentan una descompensación y la necesidad de hospitalización tendrán una mortalidad a los cinco años de un 50% (más que las formas más comunes de cáncer, accidente vascular cerebral o el infarto de miocardio), con la consecuente utilización de recursos humanos y económicos de gran cuantía.
La insuficiencia cardíaca es un síndrome, es decir un conjunto de signos y síntomas, derivados de la incapacidad del corazón para bombear de forma efectiva la cantidad suficiente de sangre que el organismo necesita. Normalmente se desarrolla de forma lenta, consecuencia de hipertensión arterial no controlada, diabetes, enfermedad arterial coronaria (infarto al miocardio) enfermedad de las válvulas del corazón, habiendo otros factores que contribuyen aún más a desarrollar la enfermedad como el tabaquismo, obesidad, estilo de vida sedentario y malos hábitos alimenticios.
¿Cuales son los síntomas de la insuficiencia cardíaca?
Falta de aire, sobre todo cuanto el paciente se acuesta, sensación de cansancio, agotamiento, tos o silbidos especialmente cuando la persona hace ejercicios o se acuesta, hinchazón de tobillos y piernas.
Sólo tu médico puede diagnosticar si tienes insuficiencia cardíaca y en que estado te encuentras. Tu médico evaluará tu historial médico, incluyendo enfermedades presentes y pasadas, antecedentes familiares y estilo de vida. Como parte del reconocimiento médico, el médico hará una revisión de tu corazón, pulmones, abdomen y piernas para ver si existen signos de insuficiencia cardíaca.
Para descartar o confirmar el diagnóstico de insuficiencia cardíaca, el médico puede pedir una o varias de estas pruebas: Ecocardiograma, electrocardiograma (ECG), radiografía torácica, prueba de esfuerzo, cateterismo cardíaco.
La enfermedad se trata con varios medicamentos que tu médico te pre-escribirá de acuerdo a tu condición, estos ayudarán a fortalecer en alguna medida tu corazón, te recomendará una dieta baja en sal, cambios en tu estilo de vida, en algunos casos puede requerirse cirugía o el implante de algunos dispositivos cardíacos que ayudarán a tu corazón.
Sigue los consejos de tu médico, toma los medicamentos exactamente como se indican en la receta, si fumas, deja de hacerlo, controla tu presión arterial de forma regular, mantén el peso adecuado, evita o elimina el consumo de alcohol, sigue una dieta cardio-saludable que sea baja en sodio y grasas saturadas, evita el consumo excesivo de carbohidratos, debes ser físicamente activo.
¡¡CUIDA TU CORAZÓN!!