¿Qué son las ECV?
Las Enfermedades Cardiovasculares (ECV) son un grupo heterogéneo de enfermedades que afectan tanto al sistema circulatorio como al corazón, de ahí se deriva su nombre (cardiovascular), entre las cuales podemos mencionar a: arteriosclerosis, angina de pecho, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, infarto agudo de miocardio (IAM), insuficiencias cardiacas, enfermedad cerebrovascular, trombosis arterial periférica, etc.
Enfermedad coronaria. La enfermedad coronaria consiste en el estrechamiento de las arterias coronarias (irrigan el corazón), a causa de una acumulación de lípidos en su interior, formándose una estructura que se conoce como placa arteriosclerótica. Cuando esta placa se rompe se favorece la formación de un trombo en su interior, el que obstruirá el flujo sanguíneo provocando lo que se conoce como un infarto. Si este trombo es a nivel de una arteria coronaria se denomina IAM, y si la arteria involucrada es a nivel cerebral se producen los llamados accidentes vasculares encefálicos (AVE).
¿Cuáles son las causas?
Las principales causas de las ECV son:
Hipertensión Arterial
Colesterol Alto
Sedentarismo
Obesidad
Tabaquismo
¿Cómo puedo saber si tengo riesgo de padecer una ECV?
Existen los llamados factores de riesgo (FR) cardiovascular. Estos FR pueden ser de dos tipos:
Tradicionales
No modificables
- Edad y sexo
- Antecedentes personales y familiares directos de ECV
Modificables
- Tabaquismo
- Hipertensión arterial
- Diabetes miellitus
- Dislipidemia
Condicionantes
- Obesidad
- Obesidad abdominal
- Sedentarismo
No tradicionales o emergentes
En los últimos años se ha demostrado que existen, además de los FR tradicionales, los denominados FR emergentes, que explican la aparición de estas patologías en personas que no tienen los FR tradicionales o que pueden potenciar a los ya existentes.
Algunos de esos factores son:
- Dislipidemias emergentes
- Infecciones
- Trombofilias
¿Cómo se puede prevenir una ECV?
Está comprobado que el control adecuado de los FR de ECV modificables y condicionantes pueden detener el progreso y futuras complicaciones de las ECV; por ejemplo:
- Dejar de fumar es la medida más útil para reducir el riesgo de padecer una ECV. Al dejar de fumar se disminuye en un 50% las probabilidades de sufrir un IAM.
- La modificación de la dieta hacia la dieta mediterránea. Cada persona debe ajustar su dieta a su enfermedad bajo la supervisión de un médico, pero los consejos generales son los siguientes:
- La ingesta de grasas debe ser moderada, no superando nunca el 30% del total de las calorías ingeridas.
- Conviene sustituir las proteínas animales por las vegetales y dentro de las animales, consumir más pescado que carne.
- La leche conviene tomarla descremada en lugar de entera, así se disminuye el consumo de grasas.
- Será conveniente el uso de aceite de oliva al resto de aceites vegetales y los de origen animal. El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados y tiene cualidades antioxidantes.
- La dieta debe ser rica en verduras, frutas, cereales y legumbres.
- Se aconseja tomar un vaso de vino tinto al día, sin exceder de los 30gr. de alcohol.
- Disminuir el consumo de sal.
- Realizara actividad física al menos 3 veces a la semana por al menos 30 minutos
Realizar regularmente controles médicos.
NOTA: Algunas personas con medidas generales como las ya mencionadas, logran disminuir el riesgo cardiovascular, en cambio otras requieren de tratamiento con medicamentos bajo la supervisión de un médico.
¿Cómo puedo evaluar mi propio riesgo de padecer una ECV?
Lee la siguiente lista de FR cardiovascular y anota cuántos de ellos presentas:
- Presión arterial elevada (Hipertensión arterial)
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Historia familiar de ECV
- Obesidad
- Índice de masa corporal
- Diabetes mellitus
- Colesterol alto
Si anotaste tres o más FR, es recomendable que te acerques a tu médico para una evaluación de las condiciones de salud que presentas.