La influenza es una infección vírica que afecta principalmente la nariz, garganta, bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.  Su duración es generalmente una semana y se caracteriza por aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza, malestar general, tos seca, dolor de garganta y congestión nasal.

 El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotícula al hablar y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos, y suele propagarse en forma de epidemias.

 La mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas con tratamiento sintomático en casa.  Sin embargo en niños pequeños, personas mayores de 65 años y personas con otras afecciones médicas como obesidad, diabetes mellitus, tratamiento de cáncer, enfermedades del corazón, asma, la infección puede conllevar graves complicaciones, provocar neumonía o causar la muerte.

En las últimas semanas se ha tenido un auge en el diagnóstico de influenza, del grupo A y B, cuyos síntomas impiden que los niños y sus familias puedan llevar sus actividades cotidianas, repercutiendo en ausentismo escolar y laboral.

El adecuado lavado de manos ayuda a disminuir el riesgo de contagiarte de enfermedades respiratorias, el virus de la influenza sobrevive hasta 3 horas en las manos y 72 horas en superficies lisas, tiempo suficiente para que mantenga capacidad de contagio.  Debes utilizar agua y jabón y así romper el ciclo de transmisión del virus.

La influenza en una enfermedad clave prevenible por medio de la inmunización, es por ello que como un esfuerzo por mejorar la salud infantil, si tu hijo presenta alguno de estos síntomas, te recomendamos no automedicar y acudir a consulta con tu Pediatra.

Dra. Gladys Aquino Valenzuela
Dr. Carlos F. Martínez C.
Médicos pediatras Centro Hospitalario La Paz Zona 14