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¿Intolerancia y alergia a medicamentos o alimentos?

Por: adminchlp

23 octubre 2017

¿Son comunes las alergias o intolerancias alimentarias?
La alergia alimentaria es una respuesta inmune adversa y la intolerancia alimentaria es una reacción no inmunológica que puede estar ocasionada por deficiencias enzimáticas, agentes farmacológicos y sustancias naturales. Se estima que el 1% al 10% de los adultos y niños tienen alguna forma de alergia o intolerancia a los alimentos. La razón por la cual una persona tiene intolerancia a cierto tipo de alimentos no suele ser clara. Sin embargo, hasta el 20% de la población experimenta reacciones a los alimentos que los hace creer que tienen intolerancia o hipersensibilidad alimentaria.

En los niños, los alergenos alimenticios más comunes son la leche de vaca, los huevos de pollo, los mariscos, el pescado, la soja, los maníes, el trigo y los frutos secos. El tipo más común de intolerancia a los alimentos enzimática es la intolerancia a la lactosa. Los excipientes de los medicamentos pueden no ser adecuados para algunas personas con
intolerancia o alergia alimentaria.

Consideraciones sobre intolerancias dietéticas y productos farmacéuticos

Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune asociada a la inflamación crónica del intestino delgado, que puede provocar la mal absorción de nutrientes. Las proteínas de la dieta (gluten) que están presentes en el trigo, la cebada y el centeno activan una respuesta inmune de la mucosa. La exposición total necesaria para desencadenar los síntomas no se conoce y puede diferir entre las personas. Se ha sugerido que es muy poco probable que el consumo de 10 mg al día de gluten desencadene la actividad de la enfermedad.

El almidón farmacéutico, que se extrae de fuentes vegetales como el trigo, el maíz y la papa, se utiliza principalmente en las formas farmacéuticas sólidas orales, en las que actúa como aglutinante, diluyente y desintegrante. El almidón de trigo podría ser problemático para las personas con enfermedad celíaca.

Si un medicamento contiene almidón de trigo, debe estar indicado en la información del producto con un folleto informativo para el paciente: “Adecuado para personas con enfermedad celíaca. Los pacientes con alergia al trigo (diferente de la enfermedad celíaca) no deben tomar este medicamento."

Si el medicamento no contiene el agregado de almidón de trigo, el producto puede ser considerado libre de gluten. Por lo tanto, la gran mayoría de los medicamentos
recetados no contienen gluten. La alergia alimentaria es una respuesta inmune adversa, y la intolerancia alimentaria es una reacción no inmunológica que puede ser causada por deficiencias enzimáticas, fármacos y sustancias naturales.

Intolerancia a la lactosa

La lactosa es un disacárido natural presente en la leche de la mayoría de los mamíferos. Los síntomas de intolerancia a la lactosa son provocados por la mal absorción resultante de una actividad baja o ausente de la lactasa. Hay una considerable variabilidad intra e interindividual en la gravedad de los síntomas gastrointestinales, acorde a la cantidad de lactosa ingerida y a la capacidad del paciente para digerirla. Se ha sugerido que los adultos y los adolescentes con diagnóstico de intolerancia a la lactosa pueden tomar hasta 12g de lactosa en una dosis única (equivalente al contenido de lactosa de una taza de leche) sin experimentar síntomas o manifestando síntomas de menor importancia.

Lo que se necesita saber
• La alergia alimentaria es una respuesta inmune adversa, y la intolerancia alimentaria es una reacción no inmunológica que puede ser causada por deficiencias enzimáticas, fármacos y sustancias naturales.
• Los excipientes de los medicamentos pueden no ser adecuados para las personas con intolerancia o alergia alimentaria: la exposición total a los excipientes, necesaria para desencadenar los síntomas puede diferir entre las personas con diferentes intolerancias y alergias.
• Los pacientes que se saben alérgicos a los maníes no deben usar medicamentos que contengan aceite de maní.

Alergia al maní

El maní pertenece a la familia de las legumbres, la que también incluye los porotos de soja, las lentejas y los garbanzos. Se estima que la alergia al maní y los frutos secos afecta a 1 de cada 50 lactantes. El aceite de maní está incluido en algunos medicamentos como disolvente para inyecciones intramusculares de liberación sostenida, vitaminas y hormonas, y como vehículo para preparaciones tópicas.

• Los pacientes con alergia conocida al maní deben evitar los medicamentos que contienen aceite de maní.
• Como existe una posible relación entre la alergia al maní y la alergia a la soja, los pacientes alérgicos a la soja también deben evitar los medicamentos con aceite de maní.
• Todos los medicamentos que contienen aceite de maní deben incluir una advertencia adecuada en el etiquetado.

El resumen de las características del medicamento debe advertir que los pacientes con alergia a la soja deben evitar los productos que contengan aceite de maní (como las cápsulas de isotretinoína), aunque es raro que una persona con alergia al maní reaccione a la soja u otra legumbre, y la mayoría de las personas con alergia al maní pueden comer bastante bien la soja.

Alergia al huevo y vacunas

El huevo es una causa común de reacciones alérgicas en lactantes y niños. A menudo comienza en el primer año de vida, y en algunos casos dura hasta la adolescencia o incluso la adultez. La prevalencia de la alergia al huevo ha sido estimada en 1,6% a los 2,5 años y 0,1% en la población adulta.

Alergia a los mariscos y la glucosamina

Los suplementos de glucosamina se producen sintéticamente o son derivados de la caparazón de los mariscos. Se ha sugerido que los productos con glucosamina no sintéticos pueden causar reacciones alérgicas en las personas sensibles a los mariscos, aunque algunos los han cuestionado, ya que la alergia causada por anticuerpos IgE es contra los antígenos de la carne de los mariscos y no de la cáscara.

Las personas con intolerancias o alergias a los alimentos pueden solicitar medicamentos libres de un excipiente particular. Sin embargo, no en todos los casos ésto es necesario. Como los excipientes en medicamentos que contienen el mismo fármaco activo pueden variar, dependiendo del fabricante, la formulación y la potencia, es adecuado contar con
una alternativa si es necesario.

Fuente: IntraMed