Licda. María José Cordón
Nutricionista
Colegiada : 4564
Estoy segura que más de una vez hemos escuchado la palabra obesidad, cada vez es más común escucharla, pero ¿sabemos qué significa?
La organización mundial de la salud la define como:
¨El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. ¨
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple que relaciona entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos, a continuación, les comparto los parámetros para determinar la obesidad en las diferentes etapas de la vida:
Adultos
Obesidad: IMC igual o superior a 30.
Niños menores de 5 años
La obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
Niños de 5 a 19 años
La obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
Desde 1980, la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo, los países que reportar mayor incidencia en obesidad son:
- China
- Estados Unidos
- Brasil
- Rusia
- India
- México
En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos.
Las cifras de la Obesidad son alarmantes y cada vez van en aumento, la noticia que quiero compartirles es que la obesidad se puede prevenir, y está en nuestras manos mejorar la calidad de vida de los niños, jóvenes y adultos y prevenir a las nuevas generaciones de esta enfermedad que cada año cobra muchas vidas.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, lo que ocurre básicamente es lo siguiente:
Un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y azucares como los postres, comida rápida hamburguesas, pizza, pastas, helados, golosinas, bebidas, etc., y un descenso en la actividad física, cada vez más tenemos una vida más sedentaria debido a nuestros trabajos, medios de transporte, la televisión, los juegos de niños, etc.
A parte de la obesidad, esta trae consigo una serie de enfermedades que incrementan los factores de riesgo en nuestra salud como:
- Enfermedades de corazón
- Diabetes
- Hipertensión
- Hígado graso
- Algunos tipos de cáncer
- Enfermedades de las articulaciones, columna y huesos.
- Enfermedades del aparato respiratorio
- Efectos psicológicos, entre otras.
Como les comenté, la buena noticia es que podemos prevenirla y mejorar los efectos secundarios de está, la opción más sencilla y a largo plazo influye mucho en nuestro estilo de vida saludable consiste en elegir de una mejor forma los alimentos que consumimos y realizar actividad física diariamente.
Lo principal que debemos realizar es:
Disminuir la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares (calorías vacías), entre los alimentos se encuentran en esta categoría están, los alimentos procesados, comida rápida, alimentos industriales como postres, galletas, pasteles, pan, etc.
Aumentar el consumo de frutas y verduras, debemos de tratar de crear un arcoíris en nuestros platos de comida, entre más variado y más colores mucho mejor, ya que cada grupo de alimentos y color de ellos nos aporta diferentes nutrientes al cuerpo, debemos consumir también legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, cereales integrales preferir pan integral, arroz y pasta integral.
Consumo de frutos secos como manías, almendras, semillas de marañón horneados y sin sal.
Realizar una actividad física diariamente (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos como minimo.
Es muy importante siempre en estos casos realizar los cambios de forma paulatina y con la ayuda de un profesional de la salud para obtener los mejores resultados sin arriesgar o empeorar la salud.