Aunque algunos de estos síntomas pueden deberse a otras condiciones que no están relacionadas con la tiroides siempre es conveniente acudir al especialista para descartar problemas y obtener un diagnóstico adecuado.
A pesar de su gran importancia, la glándula tiroides suele pasarse por alto.
Esta glándula participa de manera activa en diversos procesos del organismo, estos, en su mayoría, relacionados con el metabolismo. Aunque su tamaño pueda no ser tan sorprendente, su alcance sí lo es.
Su funcionamiento se da gracias a la producción de hormonas como la tiroxina y la triyodotironina, que son transportadas por la sangre a través del sistema circulatorio periférico. Una vez llegan a cada uno de sus destinos, se encargan de activar y mantener el ritmo vital.
Debido a la participación activa de esta y las hormonas que produce, cuando la tiroides comienza a fallar trae consigo diversos problemas.
Entre los más importantes se encuentran:
Teniendo en cuenta el papel que representa la glándula tiroides en el desarrollo del organismo, es fundamental aprender a detectar la aparición de los padecimientos relativos a ella. De esta forma pueden prevenirse a tiempo y evitar un mal mayor.
Aunque se trata de enfermedades diversas, suelen compartir características en cuanto a su cuadro sintomatológico.
El problema frente a este indicador se centra en la razón o el motivo por el cual ocurre. Este sí existe, aunque pueda ser desconocido.
Lo más seguro con respecto a la pérdida y el aumento de peso desmedido es que estén relacionados con problemas en la glándula tiroidea.
La importancia frente al metabolismo es el factor más determinante. Cuando se produce mayor cantidad de hormonas, el cuerpo entra en un estado inestable, por lo que disminuye de peso sin ningún control.
En el caso contrario se experimenta un décifit hormonal de la tiroides. Debido a esto, el peso corporal incrementa de manera exagerada.
Siendo tan relevante la tarea de esta glándula frente a la producción hormonal, cuando falla, los problemas reproductivos pueden ser una señal bastante notoria.
El proceso digestivo es uno de los que más afectados y entorpecidos se ven cuando la actividad hormonal perteneciente a esta glándula se disminuye.
De tal manera, la absorción nutricional de los alimentos también se ve reducida. En ese orden de ideas hace presencia el estreñimiento.
Al no procesar de forma adecuada la comida, los residuos que hay que expulsar resultan siendo muy pocos, lo que provoca dificultades al momento de evacuar.
4. Cambios de ánimo
Otro factor determinante a la hora de detectar problemas con la glándula tiroides es el estado de ánimo. Si una persona es poco estable puede deberse al tema en cuestión.
Los más relacionados con esta inestabilidad fisiológica son los cambios de humor, la angustia, el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. Sin duda alguna, no debe pasarse por alto.
Los dolores en el cuerpo pueden deberse a un sinfín de factores. No obstante, dentro de estos, la alteración en la tiroides es de los principales.
En el caso de deberse a un problema con esta glándula, los más característicos son aquellos que se presentan en los tendones o en diferentes grupos musculares.
Los signos ya mencionados pueden ofrecer una gran mano en cuanto al reconocimiento de problemas en esta importante glándula. No obstante, si tenemos alguna duda al respecto, lo más aconsejable es acudir al médico de confianza.
En caso de percibir uno o más de estos síntomas, lo más adecuado es asegurarse y optar por un tratamiento profesional.