Comer frutas y verduras es importantísimo en una dieta balanceada. La piña es una fruta tropical característica de la dieta mediterránea, que se puede comer sola al natural o incorporarse a preparaciones tanto dulces como agridulces.
La piña está compuesta mayoritariamente, en un 90%, por agua, lo que la hace un diurético natural magnífico y una aliada en cualquier dieta de pérdida de peso y depurativa.
1. Propiedades diuréticas
Sus propiedades diuréticas hacen de la piña una fruta ideal para las personas que presentan problemas de próstata, riñón o vejiga. Ayuda a eliminar líquido y toxinas del hígado y los riñones. Es un buen diurético y al ayudar a eliminar agua del cuerpo está indicada para prevenir la formación de edemas y la retención de líquidos.
2. Propiedades digestivas
La piña contiene una enzima digestiva llamada bromelina que favorece la digestión.
Es especialmente adecuada para personas afectadas por problemas pancreáticos, pero también en casos de indigestión, acidez, gases y obesidad. La bromelina actúa también disolviendo coágulos, por lo que resulta beneficiosa para la circulación, sobre todo con fines preventivos. También es beneficiosa para úlceras de boca, estómago y duodeno. Ejerce una función purificadora del tubo digestivo, lo que ayuda a tratar las infecciones intestinales.
3. Propiedades antioxidantes
Contiene minerales como el magnesio, calcio, fósforo, yodo y antioxidantes como las vitamina C, B6 y B12, nutrientes fundamentales para las defensas, las células nerviosas y la prevención de la acción dañina de los radicales libres.
4. Aporte de fibra
La piña es una importante fuente de fibra para el organismo, lo que además de favorecer el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y reduce el riesgo de cáncer de colon.