La maternidad es una de las épocas donde las mujeres buscan estar en su mejor versión, el embarazo requiere una mayor ingesta de macro y micronutrientes y una dieta equilibrada, lo cual representa una ventana de oportunidad crítica para adquirir hábitos dietéticos que sean beneficiosos para la salud fetal. Actualmente, han surgido nuevas tendencias y recomendaciones para mejorar el estilo de vida, como es el caso del vegetarianismo y veganismo, por lo que muchas futuras madres optan por las mismas para abordar esta etapa de la mejor manera posible. Pero ¿Será la mejor opción?.
El porcentaje de vegetarianos y veganos en la población general ha aumentado en los últimos años, ya que existe evidencia de los múltiples beneficios de este estilo de vida.
VENTAJAS
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DESVENTAJAS
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Reducción de los factores de riesgo de enfermedades coronarias Un mejor perfil de lípidos Índice de masa corporal (IMC) más bajo Presión arterial más baja, entre otros.
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Bajo contenido de micronutrientes esenciales como hierro, zinc, vitamina B 12, vitamina D, ácidos grasos omega-3 (n-3), calcio y yodo. Mayor riesgo de aumento de los niveles de homocisteína en plasma, (un factor de riesgo emergente de enfermedad cardiovascular) Baja densidad mineral ósea, que predispone a la osteoporosis.
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Las dietas vegetarianas generalmente comprenden alimentos vegetales como granos, legumbres, nueces, semillas, verduras y frutas, y excluyen todo tipo de alimentos de origen animal, incluida la carne (cerdo, ternera, cordero y aves), productos cárnicos (embutidos, salami y paté), pescados, moluscos y crustáceos. Existen dos direcciones principales:
- Lacto-ovo-vegetarianismo (LOV). Esto excluye la carne, pero incluye productos lácteos, huevos y miel, junto con una amplia variedad de alimentos vegetales. Las subcategorías son lacto-vegetarianismo (LV), que excluye los huevos, y ovo-vegetarianismo (VO), que excluye los productos lácteos.
- Veganismo (VEG), que excluye la carne, los productos lácteos, los huevos y la miel, pero incluye una amplia variedad de alimentos vegetales.
IMPACTO DEL VEGETARIANISMO SOBRE LA MAMÁ Y EL BEBÉ
Eliminar ciertos grupos de alimentos puede causar un desbalance en la ingesta de macro y micronutrientes como proteínas, vitamina B12, vitamina D, calcio, DHA y hierro, lo cual puede estar relacionado con un mayor riesgo de deterioro fetal (bajo peso corporal, discapacidades neurológicas y malformaciones fetales), al igual que deterioro nutricional de la madre.
Un régimen vegetariano inadecuado puede conducir a la desnutrición materna, lo cual puede alterar potencialmente la trayectoria del crecimiento fetal al modificar el peso de la placenta y la capacidad de transferencia de nutrientes; dependiendo de la gravedad de la privación nutricional y del momento de la depleción.
Durante la lactancia, tanto las madres vegetarianas como las no vegetarianas necesitan reservas calóricas para alcanzar un promedio de energía suficiente. La composición de la leche materna cambia dinámicamente y puede variar según muchos factores, como el estado nutricional. Algunos estudios mencionan que la concentración de proteínas en la leche materna no varía en relación con la ingesta materna de proteínas vegetales o animales, pero la composición corporal materna puede estar asociada con el valor nutricional de la misma. Por lo tanto, la desnutrición materna, que produce falta de vitamina B12, vitamina D, calcio y DHA durante la lactancia, puede provocar un bajo contenido de vitaminas en la leche materna, lo que puede causar discapacidades neurológicas permanentes en los bebés o baja mineralización ósea.
Por lo tanto, las dietas a base de plantas durante el embarazo y la lactancia requieren de gran atención y conciencia para poder tener una ingesta completa de nutrientes esenciales clave y suplementos vitamínicos.
Por ello, las recomendaciones actuales respaldan la evidencia de que el estado nutricional materno es la condición clave para ver los beneficios de las dietas a base de plantas. Los vegetarianos y veganos corren el riesgo de sufrir deficiencias nutricionales, pero si se mantiene la ingesta adecuada de nutrientes, los resultados del embarazo son similares a los informados en la población omnívora. Por lo tanto, la evidencia actualizada destaca que las dietas vegetarianas y veganas bien equilibradas deben considerarse seguras para la salud de la madre y para su bebe durante el embarazo y la lactancia, y no está asociado con el parto prematuro o el peso bajo al nacer si se tiene un adecuado control por parte de un nutricionista que llegue a cumplir con los requerimientos de macro y micronutrientes para la madre. Te recomendamos siempre asesorarte con tu nutricionista y llevar de la mano este proceso tan importante.
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