Recibir buen cuidado antes, durante y después de tu embarazo puede ayudar a tu bebé a crecer, desarrollarse y a que se mantengan ambos saludables. Es la mejor manera de asegurar que tu pequeño tenga un buen inicio para una vida saludable.
En Centros Hospitalarios La Paz te ofrecemos servicios de cuidado prenatal, de parto y de pos-parto.
Durante el embarazo es importante que te cuides y te mimes mucho a ti misma, más que nunca en la vida. Recibirás consejos de todo el mundo sobre lo que debes y no debes hacer pero es importante que sigas las instrucciones y orientaciones que tu médico te estará dando.
Las mujeres sanas suelen tener niños sanos, por lo que te compartimos algunos consejos para que tu embarazo tenga un final feliz.
Nutrición
Hay que tener en cuenta que, mientras dure el embarazo, se debe comer sano y no por dos como comúnmente se cree. El aumento de peso será acorde a tu estatura y peso, en términos generales oscila entre 20 a 24 libras en toda la gestación. No debes abusar de comidas grasas y chatarra, intenta mantener una dieta equilibrada a base de abundante fruta, verduras, cereales y pan integral. Al cocinar no frías, coce u hornea tus alimentos.
Es también fundamental la ingesta de líquidos abundantes. Beber al menos ocho vasos de agua al día es una excelente recomendación para cualquier embarazada. Nuestros médicos especialistas recomiendan añadir un suplemento de ácido fólico durante los primeros 3 meses para evitar las malformaciones del tubo neural (espina bífida).
Ejercicio físico
Es recomendable durante todo el embarazo. Es preferible la realización de ejercicio físico de bajo impacto, siendo los más indicados la natación y caminar. También puedes practicar otros deportes como el yoga o el tenis; en caso de sentir fatiga excesiva, falta de aire o incomodidad, se debe disminuir la intensidad y el ritmo del ejercicio en cuestión. Es recomendable realizar paradas frecuentes en la práctica de cualquier deporte durante el embarazo.
“Los ejercicios de Kegel” ayudan a fortalecer y a preparar los músculos de la cavidad pélvica para el parto. La forma más sencilla de aprender a controlarlos es interrumpiendo y liberando el flujo de orina durante la micción. Una vez se identifica y se aprende el mecanismo, se puede poner en práctica estando simplemente sentado en una silla.
El sueño